viernes, 15 de enero de 2010

Madre hay una sola...¿para qué más?

Beatriz: Un día viene a casa y me dice: Mamá, no me siento bien emocionalmente. Necesito psicoanalizarme.

Bueno, lo mandé al psicoanalista... porque, después de todo, si una madre no ayuda a su propio hijo, ¿para qué está?.

Otro día viene a casa y me dice: Mamá, el psicoanalista me enseñó que la familia me ahoga. Me voy de casa.

Bueno, le conseguí departamento... después de todo, si una madre no ayuda a su hijo, ¿para qué está?.

También le di plata para el alquiler, el psicoanalista y algo más para divertirse. ¿Para qué necesito yo esa plata? ¿Para qué está la madre?


Otro día me llama por teléfono: Mamá, me estás dando plata para llenarme de culpa. ¡Esa es tu arma!


¿Para qué pelear? ¿De qué sirve? Dejé de pagar el alquiler, el psicoanalista y de darle plata.


Ahora ya pasó un mes. Está en la calle y sin trabajo y el psicoanalista lo persigue para que le pague.


En fin, mientras sea feliz....